Raku se llama esta cerámica elegida por los maestros de la ceremonia del té (cha-no-yu),costumbre social y estética popular en Japón.
El auténtico espçiritu del cha-no-yu podría definirse con la frase "esteticismo de austera simplicidad y refinada pobreza".
La palabra raku,puede significar alegría, tranquilidad,satisfacción,naturalidad,felicidad.
Los cuencos utilizados para esta ceremonia no son simples objetos utilitarios sino que tienen fuerte respaldo filosófico.
Se trabajaban a mano y no en torno alfarero.Las formas son redondeadas y no poseen asas ya que la vasija debe ser ofrecida y tomada con las dos manos.
Las vasijas de raku llevan doble cocción, primero se bizcochan , luego se sacan al rojo vivo del horno y se las introduce en aserrín para producir una reducción, que puede ser moderada arrojando al agua las piezas.
El fuego era, para los alquimistas,el elemento transmutador.También para los ceramistas actúa como tal.
Así luce ahora la entrada al Planeta.
Lo cuida Palas Atenea, metamorfoseada en búho. Esa diosa griega, "la de ojos de lechuza",es protectora de los artífices.
La simbología del búho incluye el poder de ver detrás de las máscaras,el movimiento silencioso y veloz,la visión aguda,mensajero de secretos y premoniciones,el enlace entre el mundo oscuro e invisible y el mundo de la luz,el poder de la luna,la libertad.
